Google Maps es una herramienta del gigante tecnológico que tiene como finalidad facilitar la vida a millones de personas en relación a la movilidad. Posee numerosas funciones con el objetivo de llevar a cualquier persona al punto que desee a través de la ruta más corta. Entre las diferentes funciones que tiene está la posibilidad de ver, a través de las fotos realizadas por vehículos de la compañía, la posición exacta a la que nos queremos dirigir así como toda la ruta.
Hasta ahora, los fabricantes no se han entrometido en el sector de la cartografía por no considerarlo una amenaza. Sin embargo, Toyota ha decidido comenzar a diseñar su propio software para no depender externamente de ningún proveedor, ya sea Google o cualquier otra empresa tecnológica. La presentación oficial de esta innovación tendrá lugar en el próximo CES del año 2016 pero hasta entonces, ¿con qué podemos contentarnos?
Toyota y su propia cartografía, una innovación que apunta a 2020
La firma japonesa, como buena empresa diversificada que es, está buscando una alternativa a los sistemas cartográficos actuales. Más que la noticia en sí, lo curioso es realmente cómo pretende conseguir un software fiable y eficiente, que muestre la ruta más corta y además, interactúe con los usuarios de la vía para saber el tráfico real en cada uno de los puntos.
Aún es una incógnita, como ya se ha dicho, hasta el próximo CES pero sí que se ha rumoreado el método con el que piensan lograr un sistema mucho más efectivo. Aunque parezca irreal, las cámaras que muchos coches emplean ya y los sistemas de geolocalización servirían para disponer de una gran fuente de información. La aplicación y tratado de la misma sería muy sencillo. Lo recopilado Se subiría a una base de datos en la nube de forma anónima y ello permitiría disponer de la última actualización del tráfico.
Se ha fijado como fecha de lanzamiento el próximo 2020, año que coincide con la expansión de los vehículos autónomos según la firma nipona. Así pues, los coches lanzados en dichas fechas podrían llevar incorporado el software innovador con una meta, poblar de inteligencia artificial los parques automovilísticos de todo el mundo.
Algo está cambiando en la industria. Definitivamente, las empresas tecnológicas en informática y los fabricantes de automóviles está condenados a entenderse. Esto es algo que no tiene marcha atrás, ambos sectores están convergiendo hasta el punto que están diseñando sus propios vehículos.
A Google le están creciendo los enanos. Si hoy es Toyota la empresa que está investigando cómo crear su propio software de mapas, el otro día era su rival en China, Baidu, quién quiere competir en la búsqueda del sistema autónomo por excelencia. Dicha competencia es sana, que todas las innovaciones pendan de la misma temática provocará un acortamiento en los plazos de diseño y ejecución de los avances conseguidos.
Dicho esto, habrá que esperar para ver qué nuevos descubrimientos surgen en los próximos meses. Los fabricantes, de forma precipitada, han tenido que ponerse las pilas para conseguir patentes o sino que se lo digan a Ford, el cual ha conseguido más de 6.000 innovaciones registradas en este año 2015.