Toyota realizó un proyecto de desarrollo con el objetivo de revivir éxitos anteriores en el mundo de los coupés. Por ello, las bases que no podían modificarse acerca del futuro deportivo de precio asequible era la presencia de la tracción trasera y una figura que no dejase indiferente a nadie. El resultado de la inversión fue el Toyota GT86.
Han pasado tres años desde que se lanzó al mercado y lo cierto es que no ha tenido el resultado que se esperaba. El auge de los compactos, con una mayor habitabilidad y figura más para el día a día, ha lastrado el crecimiento en ingresos de este Toyota GT86. Desde la marca nipona no se dan por vencidos y quieren continuar su apuesta por este modelo, aún sabiendo lo arriesgado del proyecto. Pese a que se espera un restyle para el año que viene, se ha presentado una edición especial para tener una mayor presencia en el mercado.
¿Qué ofrece la edición especial del Toyota GT86 denominada Blanco?
En el apartado estético, salta a la vista la acertada combinación de colores que se han empleado para otorgar una imagen de poder y fuerza a la carrocería. Concretamente, el rojo para la configuración de las líneas y el gris para el relleno del capó y toda la línea estilizada que recorre todo el cuerpo del vehículo. A su vez, el empleo de la franja del mismo color en el lateral conjuntamente con las siglas del modelo, aporta agresividad, uno de los puntos por los que se identifica.
Además, se ha diseñado un juego de llantas de 18′ oscurecidas de color antracita que contribuyen a magnificar la musculosa figura del automóvil japonés. En ellas, aparecerá un emblema que recordará que estamos ante un GT86 de la edición Blanco.
A efectos dinámicos, esta versión no lleva adheridos ningún cambio por lo que seguirá ofreciendo el mismo motor 2.0 Boxer de 200 CV de potencia. Cifra que, uniéndola a la tracción trasera y a un peso que se estanca en los poco más de 1300 kilogramos de peso, asegura ya de por sí una conducción divertida y apasionante. Vale que no es un coche para uso cotidiano en track days pero no todo en el mundo del motor se resume a la velocidad, las emociones que debe transmitir el coche es igual o incluso más importante.
En el interior, la única diferencia respecto al resto de versiones será la oferta de los asientos de cuero calefactables de serie. A su vez, en la consola central aparecerá el número que corresponde respecto a la versión Blanco.
Aún no hay datos acerca del número de unidades que se firmarán bajo la nomenclatura Blanco. Por ello, aún no puede hablarse de un edición limitada puro y duro. Habrá que esperar unos meses para ver si ha surgido efecto la puesta en marcha de esta serie.
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El mercado ha infravalorado este automóvil desde el comienzo de la producción. Tanto el Toyota GT86 como su hermano gemelo, el Subaru BRZ, no han logrado captar un número de clientes elevado. Con esta estrategia, Toyota busca eliminar stock antes de que aparezca el nuevo restyle en el 2016. Siendo esto último una hipótesis, lo cierto es que únicamente los cambios afectan al automóvil tras la fabricación de este, por lo que se podría llegar a esta consideración.
