Desde principios del siglo XX, la madera ha formado parte del mundo del automóvil. Lo pudimos comprobar recientemente con el Armstrong Phaeton, una reliquia subastada hace poco menos de un mes.
Con el paso de los años ha pasado de tener una especial importancia en la carrocería a formar parte de un interior lujoso y tradicional, presente, sobretodo en los modelos más lujosos de los fabricantes. Ahora y cada vez menos, podría decirse que es un material en declive dentro de la industria. Toyota, en cambio, va a presentar en los próximos días un modelo que tiene como principal material empleado la madera. Parece realmente extraño, ¿verdad?
¿Cobrará de nuevo una vital importancia en la automoción? La tendencia parece que los materiales sintéticos dominarán los interiores de los vehículos del futuro mientras que la fibra de carbono podría carrozar el exterior si se abaratan los costes de producción en el futuro. ¿Qué hueco le queda a la madera?
Madera, ¿qué futuro le espera a la madera en el sector? Toyota confía en ella con este concept
Se llama Setsuna y pese a que el nombre no es lo más original y llamativo, augura una posible guía de cómo podrían ser los futuros modelos de la empresa japonesa en los próximos años. Será presentado en Milán la próxima semana y hasta la fecha se han filtrado algunos datos referentes a la tecnología.
Se trata de un biplaza convertible y que mide tan solo tres metros de longitud y poco menos de un metro de altura, dato fundamental que predice un centro de gravedad muy bajo. El encargado del proyecto ha sido Kenji Tsuji y es uno de los ingenieros jefe del apartado de diseño de la compañía.
Tan solo se conoce que dispone de una motorización eléctrica, la cual podría ser, según los primeros rumores, la misma empleada en la próxima versión ‘limpia’ de la cuarta generación del Toyota Prius, modelo que ha liderado hasta hoy las hibridaciones en el mundo desde finales de los años noventa. Aún no se han conocido datos de gran importancia como datos técnicos ni prestaciones, así como autonomía o una posible producción en el futuro.
Por diseño, es difícil encuadrarlo en alguno de los segmentos actuales. Tal vez, por diseño, podría estar dentro una hipotética competencia con el también japonés Mazda MX-5 o el italiano Fiat 124 Spyder, cuya versión más radical está firmada por Abarth. Ahora bien, que se traten de biplazas y cuenten con unas dimensiones reducidas no deberían ser los motivos suficientes para meterlos en el mismo saco.
Tanto en el exterior como en el interior se hace uso de la madera como principal material. No obstante, también se emplean remaches en metal y uso de piel para los asientos y alguna que otra parte del vehículo. Se trata de un concept puro y duro y, a distinción de lo que podría ocurrir con otros diseños más terrenales, se espera que esta y alguna otra unidad fabricada terminen en el museo oficial de la compañía o en alguna colección privada, no pasando a una hipotética cadena de producción.