En todos y cada uno de los mercados hay dos tipos de empresas diferentes, las que investigan y desarrollan nuevas innovaciones y las que les siguen y adaptan a su producción las novedades presentadas por las primeras tras un tiempo de adaptación. Como líderes en el sector del automóvil estarían incluidas las que aglutinan el mayor volumen del grupo VAG, así como BMW, Peugeot o Fiat, por citar algunas.
Lógicamente, al tener un mayor volumen de facturación, deberían ser las que más capacidad tienen para invertir en búsqueda de mejores procesos o productos adicionales en los coches. Pero, ¿es siempre así? La respuesta es no. Obviamente, para cualquier empresa es mejor en términos económicos que otra sea la que corra con los costes de inversión para después beneficiarte también del resultado obtenido.
De aquí, precisamente, se debe la existencia de las patentes. Sin embargo, los competidores consiguen descubrir algún vacío legal que les permite diseñar un producto semejante y parecido al de la innovación. No siempre se consigue lo deseado, de acuerdo, pero en la mayoría de los casos el bien alternativo cumple con las necesidades para las que ha sido creado.
Introducción tardía del Head-up Display en Volkswagen
Siempre se ha dicho el típico ‘más vale tarde que nunca’. Sí, es un dicho que únicamente sirve para justificar que no se ha hecho alguna determinada cosa de la mejor manera posible. Esta actuación por parte de la marca alemana podría haberse resuelto desde un principio. Hay que recordar que esta innovación fue introducida hace ya algún que otro año. Tristemente, es difícil imaginar cómo se ha tardado tanto en diseñar un producto parecido al original deduciendo los altos presupuestos que dedican desde la compañía a la innovación y estando en conocimiento del diseño del básico.
Hay que recordar que el Head-up display es un servicio que podría catalogarse como un elemento más de seguridad. Consta de una especie de lupa situada en el campo visual del conductor. En esta pequeña pantalla, se proyecta una información relevante en cuanto a la velocidad que se va en ese momento, la velocidad máxima permitida en la vía en la que se circula, el número de kilómetros que quedan para repostar, etc.
Es un elemento útil que se está incorporando de forma progresiva en todos los segmentos como una opción extra. Al fin y al cabo, únicamente ofrece un servicio plus que puede ser perfectamente desechable a la hora de hacer números al comprar un coche. Sin embargo, siempre se está a tiempo de desconectar este sistema si al conductor le incomoda tener una pequeña pantalla en su campo de visión.
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En una berlina que en esta última versión renovada no incorporase una innovación como el Head-up display debería ser suficiente para que se apretasen las tuercas los alemanes y resolviesen este problema en el menor tiempo posible. Afortunadamente, se ha solventado y ahora los clientes podrán pedir en opción si desean disfrutar de una mini pantalla y elegir que se quiere proyectar en ella entre todas las posibles combinaciones.