Desde hace unos años, Volvo dejó ese estigma con el que cargaba durante gran parte del siglo XX para dar paso a unos diseños con muchas más curvas de lo que estaban acostumbrados a ofrecer. Pese a que tradicionalmente se podrían ver como unas ‘cajas seguras con ruedas’, han dado la vuelta a la tortilla con una imagen de lo más provocativa. ¿Agresiva? Hasta cierto punto pero todo parece indicar que han dado en el clavo.
Ya sabrás que Geely, un fabricante chino compró la compañía allá por el año 2010, sí, chino. En cambio, no ha habido un paso atrás en calidades sino todo lo contrario. Es más, todo parece apuntar que hasta han mejorado la línea de productos con la que cuentan, llegando a incluir hasta alguna que otra motorización eléctrica en el corto plazo y varias híbridas. Ya no es seguridad, seguridad y más seguridad sino que ahora también crean auténticos coches dignos de competir con las marcas premium que hay en el mercado.
Un claro ejemplo es la última creación de la firma bajo el dominio del gigante chino, el nuevo Volvo XC90. Diseñado desde cero, es una seria alternativa a los competidores SUV y que además ofrecen motorizaciones híbridas. Así pues, para incrementar su valor y darle un toque de agresividad, van a comenzar a ofrecer la versión R-Design con el objetivo de darle más personalidad al todoterreno premium del norte de Europa.
Volvo XC90 R-Design
Los cambios se pueden ver desde cualquier perspectiva. Tanto el faldón delantero como la parrilla se ven modificadas para ofrecer un toque mucho más juvenil y ‘malote’. Además, las carcasas de los retrovisores son sustituidas por un color satinado. A ello hay que sumarle unas llantas de 20” denominadas ‘Diamond cut’.
Es importante destacar que únicamente se podrá elegir este paquete deportivo si finalmente uno se decide por cualquiera de las tres motorizaciones más potentes. Solo si se busca el diesel D5, el potente gasolina T6 o el híbrido T8 se podrá acceder a un conjunto de modificaciones que no tienen ninguna solución a efectos dinámicos. Así pues, el pack atañe a las versiones que conllevan un mayor precio de partida, un elemento de puro marketing con el objetivo de subir el precio medio de compra.
Por otra parte, si se observa la zona trasera del vehículo se puede distinguir claramente el por qué de coger y añadir al carro de la compra este conjunto de cambios estéticos. La doble salida de escape le sienta genial, así como la inscripción que define la versión deportiva del modelo junto a la motorización que incorpora. ¿Te gusta que se sepa? Hombre, si uno entiende un poco sabrá que delante lleva un ‘pez gordo’ de la compañía sueca.
Pese a que no supone cambio alguno a nivel de prestaciones sí que puede tener vinculación con el confort de marcha. De esa forma, permite diferentes modos de conducción en función de lo que se busque en cada momento en relación con la dureza de la dirección y la suspensión y la respuesta del acelerador.
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De momento, tiene un precio de salida de unos 71.000 euros tras la realización del cambio de la libra esterlina a euros. ¿Por qué esta moneda? De momento, arrancará su puesta en el mercado en Gran Bretaña pero espera hacerlo a lo largo de todo el año 2016 en el resto de Europa, incluyéndose España. Puede parecer caro pero se mantiene en la misma línea que toda la competencia, aunque pensándolo bien, por ese precio uno podría contemplar irse a la división deportiva de la marca, Polestar.
